¿Vacíos legales o pasos significativos?
Reflexiones sobre las series BL chinas Desire y Revenged Love en la plataforma GagaOOlala.
Un contexto de censura
Esto fue lo que me preguntaba cuando vi el anuncio de dos series BL en la plataforma GagaOOlala: Desire y Revenged Love. Desde hace muchos años, China ha puesto candados (censura) a contenido LGBTTTIQANB+, por lo que lo único que se nos había permitido ver de manera abierta era el bromance. Para quienes hemos llegado a leer las novelas originales, ver un beso entre protagonistas masculinos era más un simple sueño que una posibilidad real. Y seamos sinceros: el bromance solo nos frunce el ceño y nos deja con ganas de más. Ya no hablemos de pasión o amor desbordado; pedíamos lo mínimo: un beso verdadero, tal como fue concebido en las historias originales.
¿Qué sucedió con estas series?
La clave está en la forma en que los productores han intentado “jugar con los límites”. En lugar de mostrar escenas explícitas que los censores cortarían de inmediato, han introducido momentos sutiles pero evidentes: miradas sostenidas, caricias ambiguas y, en algunos casos, un beso fugaz que se convierte en todo un acontecimiento. No es que la censura haya desaparecido, sino que las producciones se arriesgan más, apelando a la ambigüedad narrativa para ofrecer algo que, aunque breve, ya no puede ocultarse como “amistad profunda”. La pregunta de fondo es si estamos frente a un hueco en la censura, o si se trata de un verdadero avance que podría marcar un cambio a futuro.
Revenged Love y Desire: entre pausas y tropiezos
Aunque Revenged Love solo tuvo una pausa de una semana, el simple retraso encendió las alarmas. Más de uno pensamos que la serie sería cancelada, como tantas otras. Al final, los capítulos se subieron de golpe para cerrar la historia. Sí, tuvimos final, pero con un sabor agridulce: quedó claro que la producción enfrentó presiones enormes para sacar adelante la trama.
Por su parte, Desire empezó con el pie izquierdo: fue dada de baja en varias plataformas chinas, lo que puso en riesgo su continuidad. Mientras tanto, GagaOOlala insistía en que seguiría transmitiendo la serie completa, en una especie de brazo de hierro contra la censura. Sin embargo, lo sucedido demostró lo frágil que es el terreno ganado: basta un paso en falso para que todo lo conquistado tambalee.
Una apuesta que vale la pena
A pesar de estas dificultades, no dejo de tener esperanza. China cuenta con historias ricas, creativas y profundas, y la calidad de producción no está en duda. Lo que falta es que estas narrativas puedan desarrollarse sin miedo a los cortes y restricciones. Porque detrás de cada beso censurado, de cada abrazo omitido, hay miles de personas que desean verse reflejadas en la pantalla de forma digna y real.
Ojalá que Desire y Revenged Love no sean excepciones, sino precedentes. Quizás hoy parezcan solo intentos aislados, pero podrían abrir un camino donde el amor —en todas sus formas— deje de ser un tabú y se convierta en parte natural de las historias que consumimos.